“WILCO” ZEELENBERG: EL CONSEJERO DE JORGE LORENZO
De la Redacción de INFORMOTO
23/04/2014

En los acontecimientos que durante el mediodía y la tarde de ayer se desarrollaron en torno a la promoción del Gran Premio de la República Argentina de 2014, o sea en el que primero propuso la organización de la competencia en el Club Atlético River Plate y en el que por su parte llevó adelante Yamaha Motor Argentina en su sede de la Ciudad de Ituzaingó (15:30 a 18:00 hs), este simpático holandés, amable en el trato y dispuesto para hablar sobre su presente como dirigente y su pasado como piloto, realmente nos abrió la puerta al conocimiento de su parecer sobre diferentes temas.

En cuanto a su misión dentro del equipo oficial de la casa de los tres diapasones, la misma es que Jorge Lorenzo logre la mejor performance en cada competencia, lo cual implica que tenga una óptima comunicación con su grupo humano de trabajo para poner a punto la moto a nivel general. Tan mal no lo ha hecho “Wilco”, ya que el español ha obtenido a través de su gestión dirigencial dos títulos mundiales de MotoGP, el primero en 2010 y el último en 2012.

Con relación a su pasado como piloto mundialista del “Circus”, sus recuerdos más lindos –los cuales descubrimos después de 1 hora de charla sumando los dos acontecimientos- estuvieron ligados a su única victoria (Gran Premio de Alemania Occidental de 250cc, celebrado en Nürburgring, con una Honda NSR oficial), como también a su gran temporada como piloto privado en 1989 con una Honda RS en el cuarto de litro y a su primera parte de la temporada de 1992 con la Suzuki RGV 250, la que a posteriori quedó interrumpida por un tremendo accidente sufrido en el Gran Premio de Cataluña.

La foto que ilustra esta noticia, que fue tomada en la sede de Yamaha Motor Argentina (YMARG) por el gerente de Repuestos de la empresa, Alberto Ferrazin, lo muestra en el centro, mientras que a la derecha se ubica el amigo “Richard” Wagner (Yamacenter Boulogne) y nuestro redactor, Marcelo Otonello.

Gracias por tu tiempo y tus ganas de dialogar, “Wilco”.