EL VIERNES 7 DE ENERO DE 1983 ANUNCIÁBAMOS EL PRIMER ENDURO DEL VERANO EN PINAMAR
De la Redacción de INFORMOTO
19/12/2015

Durante 1981 habíamos puesto en marcha -un grupo de amigos- un "campeonato" bonaerense de Enduro, organizado informalmente por el C.E.B.A. (Club Enduro Buenos Aires). Decimos informalmente porque no era un club propiamente dicho, con personería jurídica, afiliado a la F.A.M. (Federación Argentina de Motociclismo), sino un grupo de motociclistas propietarios de motos tipo trail.
Nos juntábamos los sábados después del mediodía en Otamendi y recorríamos las barrancas cercanas al INTA. Allí surgió la idea de hacer una carrera, luego fueron varias, no solamente en Otamendi, sino en Dique Cascallares.
En 1982 con el tema de la Guerra de Malvinas, la cosa medio se discontinuó, para retornar en junio de ese año a organizar "carreras de regularidad en moto a campo traviesa" como pusiéramos en el pedido de autorización para realizarla en enero de 1983 en Pinamar.
Viendo en la distancia, la verdad que estábamos medio locos para meternos en semejante baile.
Una vendedora de publicidad que tuvimos en esos años nos contactó con Jorge L. Mattioli corresponsal en ese entonces del Diario Pionero y del diario La Nación. Nos reunimos en Buenos Aires, y allí comenzó la carrera a disputarse el sábado 8 de enero de 1983 en Pinamar.
Logramos el apoyo de muchas empresas, entre ellas Libertador Motors (hoy Gilera Argentina), Fiorucci, Ventacar (Concesionario oficial Kawasaki), Universal Motors, Honda Motor de Argentina, BRM (Enio y Roberto), Juki y unas cuantas más que se nos escapan de la memoria.
Todo fue improvisación, pero muchas ganas de concretar un sueño que parecía imposible a medida que avanzábamos.
Llevar el traje en un portatrajes en la moto saliendo a las 6 de la mañana de Bs. As., cambiarnos en el bosque a la entrada y llegar de impecable camisa blanca, saco y corbata, mocasines, para entrevistarnos con el Dr. Etchegoyen a cargo de la comuna, para a las 17 horas estar en la redacción del diario en que trabajábamos, fue una de las tantas "locuras".
El circuito de aproximadamente 40 km. lo marcaron Carlos Gnädinger y Carlos Simonini sobre una Maico 400, paraban en carpa en un camping cerca de Ostende si mal no recordamos.
Los palos para marcar parte del circuito y las cintas llegaron a minutos de largar la carrera, gran sorpresa fue ver el camión Bedford del padre de Gabriel Tomich en la arena de La Frontera. En esos años estaba a pocas cuadras del centro de Pinamar, hoy sería como correr por Bunge y Libertador.
Roberto González Calderón (BRM) nos prestó una Derbi 49 cc. Diablo de trail, se nos perlaba la bujía cada dos metros por el calor y la arena pesada, con ese ciclomotor disfrazado de moto, cubrimos parte de la carrera.
La desorganización reino todo el tiempo, más que largábamos de a uno y teníamos más de 70 anotados.
Entre ellos: el "Negro" Lentini, Claudio Pesce (equipo oficial Juki Kawasaki), René Zanatta, Freddy Campbell (equipo oficial Honda Motor de Argentina con las Mugen), Walter Blanco, Pablo Onysczuk, una lista impresionante.
¿Alguien se acuerda si participaron el "Pomo" Del Viso y "Pichi" Bertoldo?
La clasificación final se logró concretar a los dos días, tal era la desorganización. Creemos que nunca hubo una desorganización tan bien organizada?
El "Pampero" Pesce en la general fue el ganador con una Kawasaski KX 250 nuevita, segundo René "Fast" Zanata con una Honda XR 500 R (prestada por Guido Lima). En la categoría menor el "Ruso" Onysczuk con una Derbi Diablo Super 75cc dio cuenta de las Suzuki TS 125, Yamahas... etc.
En la foto de tapa aparece Freddy "Langosta" Campbell sobre una Yamaha 125 en ocasión de una temporada de verano en Santa Teresita en enero de 1981, ese mismo año ingresó al equipo oficial de Honda Motor de Argentina y salió subcampeón argentino de motocross. El Campeón Argentino de 1981 fue Roberto "Pichi" Bertoldo sobre una Suzuki RM 125 del equipo oficial de Salatino, Baña y Cía. importadores de la marca en esos años.
En 1982, Freddy se desquitó y salió Campeón Argentino.
Lindas épocas, a lo mejor porque éramos mucho más jóvenes y nos permitíamos no ser tan ceremoniosos y hacíamos muchas cosas "piolas".