EL COMIENZO DEL CULEBRÓN
Informe de Andrés F. Silvestre
18/04/2016

El comentario mediático originado en Termas de Rio Hondo, y que se definirá en estos días, ha sido el futuro de Jorge Lorenzo y su posible marcha a la
casa de Borgo Panigale.
Quienes lo conocen, quienes conforman su círculo íntimo, afirman cada día más que Lorenzo dejará Yamaha y vestirá de rojo y blanco en el 2017 y 2018.
Que Lorenzo está cada día más desencantado con Yamaha, es un hecho.
Anuncia en las pruebas de Phillip Island que quiere renovar antes de empezar el año, y el que firma a toda prisa y por sorpresa en la carrera de Qatar es Rossi. Y encima se entera que la empresa de Rossi se hará cargo del merchandising de Yamaha y que las motos de la VR46 Academy de Valentino serán… Yamaha.

Lorenzo ya ha asumido que Yamaha prefiere a Rossi. Sabe que querían sin decirlo que Rossi ganase el título de 2015; sabe que gane los títulos que gane siempre será segundo a la sombra de Rossi; sabe que aunque gane todas las carreras desde la pole y con vuelta rápida, la sombra del italiano siempre será más alargada que la suya.

Todo esto Lorenzo lo sabe y después de unos años de masticarlo, ya lo ha asumido

¿Otro título con Yamaha cambiará en algo su vida? Seguramente no.

¿Ir a Ducati, demostrando “huevos” (como, queriendo presionarlo, le dijo Rossi), cambiará algo? Por supuesto. Ganar sería triunfar donde Valentino fracasó.
Pero salir y equivocarse le dolería y tal vez le cerraría la puerta de regreso a la marca, algo que no le pasó a Valentino.
¿Y qué pasó en Termas para que muchos diesen por hecho que Lorenzo habría ya cortado relaciones dentro de Yamaha y se iría a Ducati? Pues que Yamaha, que se huele que Jorge se irá, no quiere quedarse colgada y ya le ha demostrado su interés a Maverick Viñales.
Lorenzo ya ha ganado tres títulos con Yamaha, lo mismo que han hecho Rainey, Lawson y Roberts ¿Ganar el cuarto título e igualar a Valentino y el quinto y ser una leyenda dentro de Yamaha le aportaría más que ganar un solo título con la marca en donde Valentino a tenido uno de sus fracasos más rotundos? Creo que no.

El día de la carrera, y mientras ingresábamos al Autódromo de Termas bajo una pertinaz llovizna nos cruzamos bajando de su auto a Jorge Lorenzo que
–paradójicamente- iba en nuestra misma dirección, por lo que lo acompañamos y a regañadientes –al principio- le sacamos algunas palabras sobre el tema de ese momento: Michelin y la lluvia; caminamos 2 cuadras hablando e intercambiando opiniones esperando poder meter el bocado de la pregunta que queríamos hacerle desde el principio, por lo que, y ya casi llegando al Hospitality de Yamaha donde nos separaríamos, al final dije: “te sigue gustando el color azul o cambiaras por el rojo y blanco para el año próximo…” , a lo que muy sonriente respondió: “ aun no me decido… pero que el rojo y blanco no es tan feo color… el azul como que ya está… algo desgastado…”

Sera?
Ya llega el GP de Jerez, y con ello la fecha límite que Lin Jarvis - Director del Movistar-Yamaha MotoGp- le ha impuesto a Lorenzo para definir su futuro; de seguro en estos días, ya tendremos novedades...