LOS FUNCIONARIOS Y LAS MOTOS, UNA HISTORIA QUE SE REPITE DESDE LOS COMIENZOS DE INFORMOTO EN 1981
De la Redacción de INFORMOTO
17/03/2017

La revista INFORMOTO nació como un periódico semanal de motociclismo, en el que poníamos énfasis en los motociclistas fundamentalmente.
Desde muy chicos estamos entre las motos, épocas que no eran tan complicadas para andar y menos en el campo, aunque las ciudades eran mucho más tranquilas y antes de la edad para el registro, todos manejaban. Quede en claro que muy pocos sacaban licencia de moto, la mayoría utilizaba la de auto, aunque no correspondía.
Vale aclarar que Capital Federal y Gran Buenos Aires en los '60 apenas contaba con un centro que terminaba en la 9 de Julio, a partir de allí los barrios y a medida que nos íbamos acercando a la General Paz casas bajas, algún terreno sin ocupar, lo mismo que en el Gran Buenos Aires que la población se agrupaba cerca de la estación del ferrocarril.
Luego de la caída espectacular de los motovehículos en favor de los automóviles a fines de los '60 y comienzos de los '70, nadie se ocupaba de las dos ruedas, se veía un motociclista de casualidad, generalmente eran los "combinadores" que llevaban las latas de películas sobre el tanque de un cine a otro.
Ya a principios de los '70 vuelve a resurgir lentamente la moto de la mano de Zanella y de Gilera, que hacen modelos más "vistosos", como fue la 175 Ponderosa de la marca de Caseros y las Spring 185 y la Gina de la gente de Spegazzini. En 1976 comienza la importación, y se viene el Mundial de Fútbol de 1978.
Las restricciones a circular por avenidas, de a dos, etc. están a la orden del día, veníamos de una época complicada de bombas, tiroteos, atentados, etc. y no era difícil suponer que se actuaría como en el Medio Oriente donde el acompañante llevaba una ametralladora Ingram y/o Uzi y disparaba a mansalva contra un objetivo, que seguramente eran personas del bando opuesto.
Pasado el Mundial de Fútbol, ya en 1980 comienza otro dilema... ¿dónde estaciono? Allí, luego de infinidad de reclamos, de haber estado con el amigo Willy Bolfson en la casa de Bernardo Neustadt entregándole una carpeta donde mostrábamos como se fomentaba el uso de las motos en EE.UU., Italia, Francia, etc., logramos ser entrevistados por él en Radio El Mundo. Para las nuevas generaciones, Bernardo Neustadt tenía una audiencia increíble, lo que nos ayudó a que luego nos hicieran una nota en el diario La Nación.
Se logró que las diagonales y en las avenidas, contáramos con cuadras completas para estacionar las motos, demarcados los lugares a 45º en el pavimento. También en los primeros 5 metros de las calles en que estacionaban automóviles, un espacio para tres o cuatro motos. Incluso en las calles con parquímetros. Las motos estacionaban gratuitamente.
El problema real con los motovehículos comenzó en los '90, ya éramos una competencia importante con los colectivos, por ejemplo en Mar del Plata. Dónde realmente se declaró una guerra sin cuartel a la moto.
Con la excusa de los siete u ocho "tontitos" que andaban en una rueda con las XR, que bajaban a las playas céntricas de Mar del Plata, generaron una redada a la hora que iban los pescadores al puerto a trabajar. Secuestraron más de 600 ciclomotores, luego fueron a los talleres a secuestrar motos que el tallerista no contaba con la documentación de los rodados... Cargaban las motos de cualquier manera en camiones. ¡Un desastre!
Todo esto duró un tiempo, generalmente las crisis frenan la venta y por ende los "problemas con las motos".
En 2007 volvieron con la misma historia en varios puntos del país, pero ya estamos en el día de hoy. Como decía un compañero del diario hace muchos años cuando no llegaban las notas a tiempo: "Son las 5 de la tarde y el pescado sin vender".